Encabezado_ArtistasYobras_centro


Biografia_Centro Flecha_Der_CentroObras_Centro
Flecha_Izq_Centro

linea_baja

Boris Mikhailov

Untitled, 1998

Fotografía | C-print
180,3 x 121,9 cm.

BM.0001-

Considerado, junto con su amigo y colega Ilya Kavakov, como uno de los creadores más importantes de la antigua Unión Soviética durante las últimas tres décadas, Boris Mikhailov es un artista que, aunque desde siempre se ha sentido atraído por la fotografía, no es hasta después de un episodio muy concreto cuando empieza a dedicarse de lleno a ella, al tener que abandonar su trabajo como ingeniero técnico en una de las muchas fábricas de su ciudad natal. Nos referimos al descubrimiento por parte de la KGB de una película que realizó aprovechando los medios técnicos que le ofrecieron los directivos de su empresa, con el fin de documentar la vida y el trabajo de sus operarios y usarlo como propaganda política hacia finales de los años sesenta. Ahora bien, más que por este abuso de confianza, el motivo por el que artista es invitado a irse de la empresa es por el tema alrededor del que se construye su película: una refinada historia de ficción en cuyo transcurso aparece una mujer desnuda, su esposa y modelo. Es decir, la misma que aparece en una serie de fotografías que realiza en 1965 y que para todo el mundo es considerada como el verdadero germen de su posterior producción artística.

Aceptando los designios de su destino, a partir de los años setenta, Mikhailov no hace más que dedicarse a la fotografía. Un medio de expresión que, al mismo tiempo que le permite vivir en calidad de fotógrafo comercial, le brinda la posibilidad de seguir explorando lo que se esconde detrás de las normas. O detrás de las prohibiciones de un estado represor. De modo que su mirada, al tiempo que por necesidad se ve obligada a centrarse en lo que todos deben ver, también se las ingenia para seguir fijándose en el potencial que vive detrás de la fachada que impulsa al estado. Es así como surge “Red series” –serie de fotografías realizada entre 1968 y 1975, centrada en la infelicidad de una población ahogada por el rojo de la bandera del comunismo soviético–, “Luriki” o “Sots art” –dos series de fotografías realizadas entre 1971 y 1986 a partir de la coloración manual de algunas de las fotografías–, que debe hacer para sobrevivir y donde se pone de manifiesto la ridiculez de la ética –y estética– posrevolucionaria soviética.

Quizá porque la suya es una trayectoria que, desde sus inicios hasta hoy, se caracteriza por el hecho de observar su entorno desde la óptica de una mirada polifónica, no resulta extraño que su forma de trabajar consista en realizar diferentes series de fotografías con el fin de ofrecer distintas miradas sobre sus objetos de investigación. De modo que, lejos de la realización de obras que empiezan y acaban en sí mismas, las suyas son fotografías que deben leerse como si se tratara de fotogramas. Es decir, como la congelación de varios momentos en la trayectoria del ojo de un verdadero documentalista. Incluida en la serie “Case history”, realizada por el artista entre 1997 y 1998, la obra que nos ocupa y en la que se ve a un niño encendiendo un cigarrillo, es el retrato de una de las cruentas realidades que percibe Mikhailov poco después de la perestroika: la aparición de una nueva clase social conocida entre nosotros con el nombre de los sin techo.

Frederic Montornès


Flecha_Top_Centro


Biografia_Centro Flecha_Der_CentroObras_CentroFlecha_Izq_Centro


linea_baja